Proveedor de productos de limpieza en San José

La química fue instantánea y juntos siguieron por el mismo camino. La ilusión estaba tomando más cuerpo y los caballos y los carros fueron reemplazados por camiones... y este lugar, que en un principio era una fábrica de ladrillos rodeado de viñedos, terminó convirtiéndose en la fábrica que es hoy... un icono de Pedro Molina, la famosa calle larga. Poesía Hilario Cuadros se mantuvo en el tiempo.

Los años pasaron y los dos primeros productos fueron la clave para una gama de limpieza. Ellos tuvieron cuatro hijas, una de ellas Victoria, nuestra madre, junto con nuestro padre Víctor nos contagiaron el entusiasmo, la fuerza y el empuje del trabajo a nosotros. 

La cuarta generación creció y tuvo las mismas ilusiones de nuestros abuelos. Hoy seguimos apostando y creyendo a pesar de no ser tarea fácil el día a día entrar en cada hogar y llevar un producto tan noble que ha permanecido 100 años, nos llena de orgullo.

Gracias a todos los que nos siguen eligiendo.

Gracias a nuestros abuelos.           

Gracias a nuestros padres.         

Gracias a nuestro personal.

Fundamentalmente a nuestras familias que comparten día a día nuestros sueños y nuestros logros y gracias a todos ustedes que de alguna manera u otra forma hoy, 100 años después de aquel 1915, comparten la misma felicidad y el mismo orgullo que sentimos nosotros de formar parte de una empresa mendocina.